Los aceites esenciales tienen propiedades muy variadas (digestivo, tónico, calmante, relajante…) tienen textura no grasa, aunque hablamos de “aceite” esencial y es en realidad el resultado de la extracción de la esencia contenida en los diversos órganos de las plantas; no son solubles en agua y se mantienen en su superficie.
En su composición podemos encontrar entre otros muchos compuestos: Terpenos, aldehídos, cetonas, ácidos, esteres, lactonas.